Diana Sternbach - cenfelbar@gmail.com - ++54 294 4435 279 - Bariloche (Argentina)







miércoles, 17 de febrero de 2010

Quién soy

Diana Sternbach: Pedagoga Feldenkraisº desde 1991.
Vice presidenta de la Asociación Feldenkrais Argentina de 2008 al 2012
Cursé toda la formación de Bones for Lifeº, Huesos para la Vida con Ruthy Alon en Estados Unidos, con quien comencé a estudiar en 1999.
Soy entrenadora pionera de Bones For Lifeº desde 2004, honor dado personalmente por la Sra. Alon a tan sólo 15 personas en el mundo.
Terminé la formación de entrenadora en el año 2006.
Soy asistente de entrenamiento del Método Feldenkrais desde 2005.
Vice presidente de la Federación Feldenkrais Internacional   (IFF por sus siglas en inglés)

Me recibí de Psicomotricista en 1987, Trabajadora corporal en 1987
Profesora de Educación Preescolar en 1978. Todos estos estudios los vuelco en mis alumnos para entenderlos mejor.

Proceso 40

La Función de Tirar

La Función de Escalar

Diana enseñando

martes, 16 de febrero de 2010

Clase de ATM 2


Método Feldenkrais®
Con Diana Sternbach
Volúmen2

Autoconciencia a través del Movimiento®
Los pies y el equilibrio

Clase de ATM 1



Método Feldenkrais®
Con Diana Sternbach

Autoconciencia a través del movimiento®

Volumen 1
El cuello, puente de conexión
entre la cabeza y el
resto del cuerpo

sábado, 13 de febrero de 2010

Proceso para convertirse en Pedagogos de Bones For Life®


Según los lineamientos del comité de certificación de Bones for Life®., Huesos para la Vida, luego de finalizar el nivel básico, es decir haber hecho una vez los módulos Huesos I,
Huesos II y Huesos III se puede acceder a la formación de Pedagogo / Maestro de Huesos para la Vida.
El primer paso es ponerse en contacto con un entrenador, para que sea tu tutor y asistente en las prácticas del aprendizaje de la enseñanza del método.

Se requieren entonces:

- Huesos I, II, III, una vez (60h).
- Tutoría. Se pactará con el tutor la forma de hacerlo (35h)
- Hacer prácticas de la enseñanza, reportando su desarrollo (35h).
- Una vez más pasar por los tres módulos, ya en otro nivel de entendimiento de lo aprendido (60h)
- Aistir a un seminario intensivo de Introducción a la Maestría (15).
- Asistir a la Didáctica (30h)
- Se recomienda haber asistido a 75 horas de clases del Método Feldenkrais®.

El proceso se debe cumplir en un lapso de tres años.
Se reciben así de Maestros en Huesos para la Vida, lo que les permitirá:

- Enseñar al público en general y la primer vuelta de Huesos para la Vida I, II y III a los que quieran seguir con la formación.
- Promocionarse como Pedagogos de Huesos para la Vida.
- Acceder a proceso de ser entrenadores y trabajo individual con alumnos.

Por ahora, 2010, la única que forma entrenadores es la creadora del Método: Ruthy Alon.

Cursos y horarios de "Huesos para la Vida"



Comienza una formación para ser pedagogos de Huesos para la Vida en Bariloche.

Si quiere hacerlo para usted mismo o para comenzar la formación.

El segundo sábado de cada mes desde marzo a noviembre:

de 9,30 a 13 y de 14,30 a 17 horas.

Vacantes limitadas.


Alumnos de Bones A, febrero 2010

Las primeras 15 pedagogas de Bones For Life 2008

¿Quiere mejorar su postura, flexibilidad, equilibrio y prevenir la Osteoporosis?


El programa de Huesos para la Vida, creado por Ruthy Alon se lo ofrece.

- Para recobrar la flexibilidad y la alineación de la postura en conjunción con la fuerza de la gravedad. Es el complemento físico ideal para acompañar el tratamiento médico contra la osteoporosis.

- Para este fin utilizamos funciones de la vida diaria como el: sentarse, pararse, caminar, correr, saltar, subir y bajar escaleras y superficies inclinadas en un ambiente contenedor y seguro.

- La relación entre el esqueleto bien alineado y la fuerza de la gravedad que responde a estos huesos en movimiento, ayuda a nutrirlos. Al re aprender gradualmente cómo producir movimientos que tengan un impacto elástico en el esqueleto, y los transmita a través de todo el cuerpo integrándolo, se hace hincapié en la funcionalidad y una postura dinámica.

- Usamos movimientos suaves, con vibraciones y rebotes iguales a los que usa la naturaleza para crear células óseas.
Por eso devuelve la elasticidad del caminar, evitando un desgaste desigual de las articulaciones y permite recuperar alguno de los milímetros perdidos con el paso del tiempo, devolviéndole a la persona flexibilidad y seguridad.

- Ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio y las ganas de moverse .Un movimiento que se traba, produce tensiones. Re-aprendiendo a moverse con flexibilidad trae aparejado la eliminación de esos dolores producidos por las trabas que lentamente comienzan a desaparecer.
Es efectivo tanto para mujeres como para hombres y preventivo para jóvenes sedentarios. Mostró utilidad para ahuyentar el temor a la rigidez y a la osteoporosis. El complemento de calcio sin movimiento se precipita en los órganos produciendo los famosos “cálculos” que terminan siendo operados.
Este método no sólo despierta ayuda a mejorar la flexibilidad, sino que despierta lo que llamamos “el optimismo biológico”: las ganas de moverse y recuperar la dignidad.

Ruthy Alon y Diana Sternbach en New Hampshire, EEUU, 2009


“La presión sin movimiento genera tensión” dice Ruthy Alon.
La presión que recibimos a través de los huesos en nuestra interacción con la fuerza de gravedad, los objetos y otras personas, debe distribuirse a lo largo de todo nuestro cuerpo para fluir a la zona que lo necesite. La flexibilidad nos va a ayudar a que esa fuerza se distribuya sin quedar estancada en algún lugar produciendo dolores o desgastes en, por ejemplo, las articulaciones.

Creadora del Método: Ruthy Alon es entrenadora del Método Feldenkraisº desde hace 40 años, una de las trece primeras que Moshé Feldenkrais preparó para ser Pedagogas del Método Feldenkraisº de Educación Somática. Viaja por todo el mundo entrenando alumnos. Hace 10 años que está investigando y desarrollando este método. Presentó su programa en la NASA ya que los astronautas tienen osteoporosis al volver a tierra por la falta de gravedad.

Qué concepto tienen los médicos sobre el Método.

Vivo en una ciudad turística de 100.000 habitantes aproximadamente, en la cual hay 5 neurólogos. Uno de ellos es papá de una compañera de mi hijo en el colegio.Había escuchado del método, por lo cual quedamos en hablar del mismo pronto.
Pasaron seis meses de saludarnos diariamente, pero el encuentro no se realizaba. Llegó el invierno. Con él la temporada de esquí.

Un día, nos volvemos a encontrar a la entrada del colegio. Con él está su mujer con el brazo a 90 grados y pegado al tronco. Se había fracturado el radio y el cúbito derecho esquiando. El brazo está acortado en flexión y la rotación sobre su propio eje está limitada y le resulta dolorosa. Como no podía con mi genio, la invité a una serie de integraciones funcionales gratuitas y aceptó.

Mientras nuestros nenes jugaban, casi sin molestarnos, comencé a trabajar sobre una camilla que llamamos mesa Feldenkraisº trabajo. Ella, de decúbito dorsal, con su brazo fracturado siempre en ángulo .Primero investigué cuál era la organización de su brazo no fracturado. Diferenciando cada una de las falanges de su mano, probando la conexión a su muñeca, y así hasta el hombro. Luego hice lo mismo del otro lado.

Cuando se paró, para nuestra sorpresa (debo confesarlo), su brazo colgaba en 45 grados.
La volví a ver esa semana, ya sin niños, y con el marido al que invité a observar lo que hacía.

Luego de tres encuentros ya estaba bien y decidimos que no volviera.
Nunca más se habló del asunto.

Un año más tarde viene a mi estudio una paciente de este doctor. Una señora mayor con vértigo desde hacia diez años, dice que el doctor ya no sabia como tratar y me la manda: “total no tiene mucho que perder”, dice.
Esta señora, muy charlatana y simpática, se toma su trastorno con humor, dice que lo que más le molesta en este pueblo chico es que piensen ,cuando la ven en la calle ,que ya de madrugada está borracha; ya que su inestabilidad la asemeja mucho a alguien en este estado.

En su segunda visita me “confiesa” cómo fue la derivación.
“El doctor me dijo: ya no sé que hacer con vos. Te voy a contar una historia y te dejo la decisión de si querés ir o no. Mi mujer se rompió el brazo esquiando, y la madre de un compañero de mi hija la invitó a probar el método. No había mucho que perder ya que era un trabajo suave. Cuando entré Diana le empezó a mover los dedos con una suavidad extrema, yo me dije: ¡Uy, qué chantada! Suerte que la vista desde el consultorio era hermosa, no veía el momento de irnos.
Pero cuando mi mujer se levantó, su brazo colgaba hacia el piso. Y lo peor, después de la tercer visita encontré a mi mujer en la cocina batiendo la crema chantilly a mano.”

Si Feldenkrais no me sirve para mi vida propia, no tiene sentido.

Como cuarto caso quisiera presentarme a mí misma. Me parece importante haber podido, luego de sufrir un accidente, tratar de aplicar este método como investigación y resolución del problema. Con un doble objetivo en mente:
- estar muy conciente durante el proceso de evolución, para ayudarme a no crear demasiados mecanismos de defensa que luego impidieran una resolución del problema.
- tener herramientas para ayudar a otros.

El 2 de marzo de 2005, estaba jugando con mi hijo de 9 años. Él estaba prendido de mi cuello con las piernas alrededor de mi cadera. Estábamos riéndonos y caminando pesadamente, ya que él pesa 27 kilos, cuando de repente tropecé con el borde de una alfombra cayendo al piso.
Lo primero en que pensé fue en proteger la espalda y cabeza de mi hijo que iba a quedar debajo mío. Clavé el codo derecho ni bien tocó el piso, luego la rótula derecha, apoyé la mano izquierda en el piso, para no aplastarlo, clavé la rótula izquierda y luego extendí la pierna y apoyé el pie izquierdo para darle lugar a mi hijo a salir de abajo mío.
Sentí un profundo dolor en los gemelos, en el hueco poplíteo y el tendón de Aquiles de esa pierna. Casi me desmayo, por lo que trate de mantener una respiración rítmica, profunda y darle énfasis a la exhalación.

Unos minutos más tarde, e hielo de por medio, me incorporé tratando de no poner mucho peso sobre ese pie. Ni bien me incorporé mi rodilla izquierda claudicó a izquierda. Se hizo un ángulo de 20º. Me sostuve de la mesa, respiré y volví a dar un paso con el mismo resultado.
Con ayuda de mi marido, llegué a un sofá, levanté la pierna en alto y me puse hielo.
Por suerte tenía en casa una férula de sostén de rodilla. Debía dar un ATM a las tres horas.
Me puse la férula y mi marido me llevó en coche los 10 metros en bajada que van de mi casa a mi estudio.

Durante el ATM, me compenetraba en sentir, imaginar todo lo que les decía mis alumnos. Siempre lo hago pero debo confesar que en este momento no fui buena pedagoga, ya que me estaba dando una clase a mí misma.

La sensación era de mucha inestabilidad, y decidí que para no crear hábitos de defensa que luego me atrasaran el mejoramiento, iba a hacer uso, con conciencia de todo lo que estuviera a mi alcance: usaba una férula para caminar, subía escaleras marcha atrás, bajaba escaleras de costado, dormía con almohadas bajo el hueco poplíteo, usaba pasamanos.
Vivo en un pueblo de montaña, por lo cual vaya a dónde vaya siempre hay desniveles, escaleras, escaladas. No me quería quedar inmóvil: Moshe Feldenkrais siempre decía:”El movimiento es vida, sin movimiento la vida es impensable”

Al día siguiente, no podía doblar la rodilla, ni extenderla en demasía. Mientras caminaba trataba lentamente de tomar conciencia de los apoyos del pie desde el talón a los dedos, sintiendo cómo necesitaba pasar la pelvis por sobre el pie para poder apoyarlo por completo. Cada tanto me sentaba y descansaba.

Al día siguiente ya podía caminar con un bastón. Trataba de hacer todo con la mayor seguridad posible apoyándome para lograr no salir demasiado de mi eje. Jugaba a encontrar formas alternativas de locomoción. Por ejemplo ya que no podía evitar las escaleras y sentía que como no podía bajarlas de manera normal, porque me dolía la rodilla bajaba de costado. Apoyaba el bastón en el escalón de abajo, daba un paso con el pie derecho, y luego bajaba de costado la pierna izquierda. Evitaba así el dolor al doblar. Después de tres escalones comenzó a dolerme la cadera, por lo cual movía el tronco por encima de la pierna. Al subir escaleras de la casa, ya que tengo dos paredes a lo largo de la escalera, subía marcha atrás.

El doctor pudo verme recién a los tres días .Confirmó un desgarro de ligamento cruzado anterior, injuria de tercer grado en meniscos internos y Quiste de Baker. Pero mi sensación era que la rótula se había salido de lugar y esquinzado.
A los cinco días, si no tenía la férula puesta, e iba despacio, había mucha gente que no notaba mi renguear, pero yo sí.

Aprendí a no hacer lo no necesario, a respetarme más. En todo momento traté de volver a alinearme con la fuerza de la gravedad. A hacer pequeños rebotes casi imaginados. A sentir una línea de conexión desde las plantas de los pies a la cabeza. No dejé de dar clases de Feldenkrais ni de Bones for Life y todas ellas las hice en la imaginación.
Trabajé llevando el peso del cuerpo de un lado al otro muy paulatinamente, sintiendo las diferencias entre las dos piernas. En la cama me imaginaba doblar la rodilla cada vez un poco más. Trabajaba con los cuadriceps sentada o acostada, parada… pero constante. Me dejé ayudar por kinesiólogas, con linfodrenaje, magnetoterapia y trabajo isométrico para completar lo que no sabía hacer sola. Cuando me entregaron los resultados de de la Resonancia Magnética, el médico me dio turno para la operación.

Preferí diferirla por tiempo indeterminado hasta que sintiera que mi rehabilitación no mostrara mejoría.
El 4 de abril, por primera vez no renguie. Caminaba sin dolor por trechos cortos y a pesar de que mi pierna se veía más flaca, no se me notaba la lesion.
Todavía luego de 5 años creo no necesitar la operación. Tan sólo uso férula cuando esquío.

Método Feldenkrais ® de Educación Somática.

A través de movimientos suaves, lentos, entendiendo lo que hacemos vamos a reemplazar el esfuerzo de hacer, por el saber cómo hacer, conocer nuestros límites para no lastimarnos, lograr lo mejor de nosotros sin que eso nos cueste el bienestar.
La vorágine de la vida actual, no nos deja tiempo para conectarnos con nosotros mismos. A través de este método, vamos a tratar entender por qué no podemos movernos como quisiéramos, reconocer quienes somos y qué queremos y así salir al afuera de una manera más clara y segura.
Se puede realizar en forma grupal o individual.
Autoconciencia a Través del Movimiento®: ATM se le llama al trabajo en grupo donde el pedagogo dirige a los alumnos verbalmente.

Integración Funcional®: son las clases individuales donde el pedagogo dirige los movimientos a través de sus manos.

En todos los casos son movimientos progresivos, probamos muchas variantes distintas para realizar una acción, involucra a toda la persona teniendo en cuenta sus hábitos, su imagen corporal incluyendo sus sensaciones, pensamientos, emociones y movimientos.

2010: clases grupales

Martes 11 horas: Tercera Edad
Martes 19 horas
Miércoles 14 horas
Miércoles 18,30 horas
Jueves 9 horas
Jueves 20,15 horas
Viernes 10 horas
Viernes 18 horas
Jueves 17,15 horas : Adolescentes( 12 a 15 años )

Consulte horario para integraciones funcionales.